Suelo escuchar en muchas personas la existencia de un vacío interior.
En muchas ocasiones ese vacío es el gran espacio que queda entre el niño interior herido que ha quedado abandonado, encapsulado y congelado en el tiempo y, la coraza o el personaje que, de una manera u otra, toda persona se ha creado para protegerse de los peligros del mundo exterior y de las heridas de su mundo interior.
En UNO te ayudamos a sanar esas heridas y a transformar esa coraza, llenando ese vacío de presencia, consciencia, aceptación y compasión.
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